El Sevilla resiste y sigue con su grandísima racha

Siete partidos lleva José Luis Mendilibar, y todavía no conoce la derrota. Nada menos que cinco victorias y dos empates lleva el técnico vasco con un Sevilla que ha aprendido a sufrir en los escenarios más duros, como es el caso de San Mamés. El Athletic fue mejor y tuvo las mejores ocasiones, pero resistieron los hispalenses para, en el descuento, llevarse la victoria gracias a un penalti sobre Ocampos que él mismo transformó.
La presión del conjunto vasco fue constante en una primera parte de claro dominio local y tras la que fue casi un milagro que el partido se fuera empatado al descanso.
Hasta en dos ocasiones vio el Athletic como se le anulaba un gol, en ambas por dos ajustados fuera de juego. La primera fue tras una jugada de tiralíneas de los vascos, que combinaron en la frontal hasta encontrar a De Marcos solo en la derecha del área. Su pase de la muerte encontró a Nico Williams, que solo tuvo que empujar el balón. Sin embargo, estaba ligerísimamente adelantado.
No lograba el Sevilla ni sacudirse el dominio local ni enganchar alguna contra, y de nuevo se salvó por unos centímetros. Esta vez el centro, con una rosca perfecta, fue de Nico y el remate de cabeza de Gorka Guruzeta, pero de nuevo intervino el VAR para anular la jugada.
Comenzó de nuevo el equipo de Valverde con fuerza, con varias llegadas claras, aunque esta vez el Sevilla sí replicó. Fue en un robo que intentó aprovechar Bryan Gil, pero Vivian corrigió su error.
Se volcó el Athletic, con Nico intentándolo con insistencia, pero pese al dominio, las llegadas no eran tan peligrosas como en la primera parte.
Y cuando parecía que iba a haber reparto de puntos, Ocampos presionó a Yeray, el central resbaló, perdió el balón y derribó al argentino. Fue el propio extremo el encargado de marcar, con muchísima tranquilidad, el penalti para alargar la racha de Mendilibar y dar tres puntos que hacen que el Sevilla mire hacia arriba, ya no hacia abajo.

Siete partidos lleva José Luis Mendilibar, y todavía no conoce la derrota. Nada menos que cinco victorias y dos empates lleva el técnico vasco con un Sevilla que ha aprendido a sufrir en los escenarios más duros, como es el caso de San Mamés. El Athletic fue mejor y tuvo las mejores ocasiones, pero resistieron los hispalenses para, en el descuento, llevarse la victoria gracias a un penalti sobre Ocampos que él mismo transformó.

La presión del conjunto vasco fue constante en una primera parte de claro dominio local y tras la que fue casi un milagro que el partido se fuera empatado al descanso.

Hasta en dos ocasiones vio el Athletic como se le anulaba un gol, en ambas por dos ajustados fuera de juego. La primera fue tras una jugada de tiralíneas de los vascos, que combinaron en la frontal hasta encontrar a De Marcos solo en la derecha del área. Su pase de la muerte encontró a Nico Williams, que solo tuvo que empujar el balón. Sin embargo, estaba ligerísimamente adelantado.

No lograba el Sevilla ni sacudirse el dominio local ni enganchar alguna contra, y de nuevo se salvó por unos centímetros. Esta vez el centro, con una rosca perfecta, fue de Nico y el remate de cabeza de Gorka Guruzeta, pero de nuevo intervino el VAR para anular la jugada.

Comenzó de nuevo el equipo de Valverde con fuerza, con varias llegadas claras, aunque esta vez el Sevilla sí replicó. Fue en un robo que intentó aprovechar Bryan Gil, pero Vivian corrigió su error.

Se volcó el Athletic, con Nico intentándolo con insistencia, pero pese al dominio, las llegadas no eran tan peligrosas como en la primera parte.

Y cuando parecía que iba a haber reparto de puntos, Ocampos presionó a Yeray, el central resbaló, perdió el balón y derribó al argentino. Fue el propio extremo el encargado de marcar, con muchísima tranquilidad, el penalti para alargar la racha de Mendilibar y dar tres puntos que hacen que el Sevilla mire hacia arriba, ya no hacia abajo.